sábado, 28 de noviembre de 2015

Fuentes primarias y secundarias de la historia.


Fuentes primarias
Fuentes secundarias
¿Qué es?
Fuentes primarias: son los documentos, testimonios u objetos originales que le permiten al historiador investigar directamente en ellos, sin la intervención de un intermediario (traducción, paleografía, edición, ente otros), pues se corre el riesgo de partir de una interpretación, o segunda lectura. Generalmente las fuentes primarias pertenecen al mismo período histórico que se esté investigando, pero no necesariamente; por ejemplo, puede haber varios años de diferencia entre dos 6 documentos originales, pero si ambos tratan de un mismo suceso, no dejan de ser fuentes primarias en la misma investigación.
Fuentes secundarias: son los resultados concretos de la utilización de las fuentes primarias, es decir, libros, ensayos, artículos, biografías, monografías, entre otros. Este tipo de fuentes no son de poco valor, pues son el producto de años de investigación histórica. Y para la mayoría de las personas, es la única posibilidad que tienen para conocer sobre temas históricos. Tómese en cuenta, por ejemplo, las dificultades físicas, económicas, de tiempo y capacidad de investigación, que representaría el que todos los que quisieran conocer sobre algún tema histórico, tuvieran que acudir personalmente a consultar en las fuentes primarias. Es necesario advertir que no hay una clasificación única y absoluta acerca de la fuentes primarias y secundarias, sin embargo, exponemos a continuación una que consideramos puede ser útil para distinguir ambas.
Tipos de fuentes:
Escritas:
a) Documentos públicos o privados (oficiales, políticos, administrativos, jurídicos, económicos, educativos, religiosos, particulares; ejemplos: testamentos, fe de bautismo, actas, informes económicos, listas de asistencia, cartas, diarios personales, entre otros)
b) Publicaciones (bandos, gacetas, periódicos, entre otros)
c) Literarios (poemas, cuentos, borradores de novela, crónicas, artículos, ensayos, entre otros)
Iconográficas:
a) Plásticas (pintura, escultura, arquitectura)
 b) Gráficas (fotografía, dibujos, caricaturas, grabados, carteles, afiches, entre otras)
Orales:
a) Directas (personas que presenciaron el suceso, o que les contaron dicho suceso) 7
b) Grabaciones (filmes, audiovisuales, cine, video, entre otros)
Escritos
(libros, revistas, periódicos, entre otros)
Auditivos (grabaciones de conferencias, entre otras) Auditivos y visuales(teleconferencias, videoclips, entre otros)

Elaboración y publicación cuadros comparativos Los tres aspectos de la utilización de fuentes históricas


Explicación sobre los tres aspectos. 


La utilización de fuentes en historia tiene tres aspectos: primero, como base desde la que se construye el conocimiento histórico (fundamentación); segundo, como medio por el que se transita para construir dicho conocimiento (demostración); y tercero, como límite, en el sentido de que pone una frontera al historiador, impidiéndole que pueda elucubrar sin argumentos acerca de su tema de investigación (verificación). 
El primer aspecto, la fundamentación, se refiere a la fuente histórica de la que parte el investigador. Es el punto prístino de donde surgirá el interés, la idea de conocer y demostrar tal o cual suceso, tradición, comportamiento o idea que se quiera investigar. Puede ser un documento escrito, un objeto o un testimonio oral.
El segundo, la demostración, es el trayecto que se sigue en la investigación. No basta con contar con una base sólida, se necesita desarrollar adecuadamente la investigación. Entiéndase por adecuadamente, la correcta interpretación de las fuentes consultadas. Las aseveraciones que se realicen durante la investigación deben estar sustentadas en la demostración constante. Esto no significa que se necesiten hacer cortes intermedios, con el fin de demostrar lo investigado hasta ese momento; sino que durante la investigación no debe salirse de la correcta interpretación de las fuentes. La capacidad del investigador para observar, es decir, su mirada epistemológica, le permitirá verlas desde diferentes enfoques y con distintas posibilidades de interpretación.
  El tercero, la verificación, se refiere a que una vez concluida la investigación histórica deberá ponerse a consideración del lector el lugar exacto de donde se obtuvieron las fuentes consultadas, esto permitirá contar con la confiabilidad necesaria y la suficiente certeza de que los resultados son producto de una investigación seria y científica.

Primer aspecto
Segundo aspecto
Tercer aspecto

Tiene tres aspectos:






















El primer aspecto, la fundamentación, se refiere a la fuente histórica de la que parte el investigador. Es el punto prístino de donde surgirá el interés, la idea de conocer y demostrar tal o cual suceso, tradición, comportamiento o idea que se quiera investigar. Puede ser un documento escrito, un objeto o un testimonio oral. 

El segundo, la demostración, es el trayecto que se sigue en la investigación. No basta con contar con una base sólida, se necesita desarrollar adecuadamente la investigación. Entiéndase por adecuadamente, la correcta interpretación de las fuentes consultadas. Las aseveraciones que se realicen durante la investigación deben estar sustentadas en la demostración constante. Esto no significa que se necesiten hacer cortes intermedios, con el fin de demostrar lo investigado hasta ese momento; sino que durante la investigación no debe salirse de la correcta interpretación de las fuentes. La capacidad del investigador para observar, es decir, su mirada epistemológica, le permitirá verlas desde diferentes enfoques y con distintas posibilidades de interpretación. 

  El tercero, la verificación, se refiere a que una vez concluida la investigación histórica deberá ponerse a consideración del lector el lugar exacto de donde se obtuvieron las fuentes consultadas, esto permitirá contar con la confiabilidad necesaria y la suficiente certeza de que los resultados son producto de una investigación seria y científica
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La nueva enseñanza de la historia


La nueva enseñanza de la historia


El trabajo de tutoría académica fue la respuesta a muchos de los obstáculos que se han atravesado en el camino de la educación, todo esto tiene es en respuesta a las necesidades múltiples de los estudiantes, que son los herederos del país, un país en constante lucha y que pide a gritos una cultura basada en la educación, que pide formar estudiantes que nos representen adecuadamente, para eso se necesitan docentes formados éticamente, que puedan considerarse un modelo adecuado que transmita disciplina y hábitos adecuados.

Todo esto tiene base en la didáctica y la pedagogía que se vuelven áreas que nos apremian constantemente en la búsqueda de mejoras al trabajo de acompañamiento a los estudiantes que los docentes hacen como tutores, por esto como docentes en necesaria la preparación continua para permitirnos formar estudiantes con las características ya mencionadas, también es de suma importancia el trabajo en equipo, que siempre puede ayudar a mirar el desempeño objetivo de nuestro desarrollo, permitiendo al mismo tiempo a trabajar en la tolerancia y en críticas constructivas con apoyo de heteroevaluaciones.

Todo este trabajo en equipo tiene resultados positivos y corroborables, demostrando la eficacia del interés del docente, si existe una cadena de personas que tienen un mismo objetivo y que se preocupan por cuidarlo, se comenzara a consolidar el trabajo en cadena, y el alumnado comenzara a ver la tutoría como algo realmente útil que lo ayudara a formarse para ayudar a otros iguales y que estos se preparen tal vez no para lo mismo pero habrán adoptado la misma visión. "El estudiante de nivel medio superior y superior formado integralmente de la angustia a la oportunidad"

La formación de una conciencia histórica

La formación de una conciencia histórica


La autora logra reunir diferentes opiniones e ideologías que construyen una opinión sobre la enseñanza de la historia en México.
Esto está divido en 2 publicaciones:

1 1. Que toma las aportaciones de diferentes procedencias ideológicas (Facultad de filosofía y letras de la UNAM, colegios de Jalisco y San Luis, las universidades Pedagógica y Nacional, autónomas de Morelos, de Colima e Iberoamericana) Todas estas unidas en una problemática que involucra el proceso que tienen los productos finales que somos nosotros formados en las instituciones que abarcan desde la educación básica hasta la superior, tomando en cuenta como gran influyentes reformas, profesores y su capacitación, educación de los alumnos, culturas, libros de texto entre otros como y se construye nuestra persona a través de todo este proceso.
“En medio de todo esto estamos inmersos nosotros y nuestro futuro. Aquí se habla de cómo a través de los años y por cada generación que pasa se van perdiendo valores históricos y esta forma de pensar va evolucionando y dando lugar a la perdida de todos los conocimientos y de raíz, ósea que no tenemos ya nociones del porqué de lo que pasa y lo de que se celebra.
El reto actual de la enseñanza de la historia consiste en no limitarse al qué y cómo, sino al por qué y para qué.
Las bondades del programa de libros de texto gratuitos establecido por Torres Bodet en 1960 son leídos en Jalisco, por José María Muriá, paradójicamente desde el reclamo regional por una perspectiva de la historia que supere, precisamente, a la inauguración de este programa, por diversas razones, se canceló durante tres décadas (de 1960 a 1990) los contenidos regionales existentes desde las tres últimas décadas del XIX (1872). Situación que, en medio de dificultades comenzará a resolverse con la publicación de la Breve historia de Jalisco (Muriá, 1988) y los programas de actualización de profesores al respecto, lo cual marca el reinició de las historias regionales con fines pedagógicos.”

La enseñanza de historia se va deteriorando a partir de las nuevas reformas y de cambios que se han sufrido a través de ellas, sin dejar si quiera que se dé la oportunidad de notar los frutos de dichos cambios, a esto se debe agregar el poco interés o tiempo que se le invierte a la materia, poniendo en duda su presencia en el pan de estudios.


Cabe mencionar que los educadores no consideran que este artículo vea todo el lado del problema.
Parea las comunidades indígenas se enseña la historia desde un plano más particular tomando en cuenta su cultura y para darles un sentido de pertenencia.
Este sentido de pertenencia también se da entre mexicanos migrantes, ellos son quienes mantienen vivas las tradiciones y costumbres de su país como efecto de la enseñanza.

Parte II: Homenaje a Mireya Lamoneda


“En esta reseña comentaré la segunda parte de este libro, iniciando con el artículo escrito “entre dos plumas”, que nos lleva a reconocer la pasión de Mireya Lamoneda y de Luz Elena Galván por la corriente de los Annales y la interdisciplinariedad.”
En esta segunda parte se ataca la forma de enseñanza de la parte histórica en las aulas, de la forma de endulzar los relatos para adecuarlos a niños que se creen todo lo que escuchan, historias en las que el mismo docente se engaña y además exige que así sea aprendida, la educación histórica no debe ser solo impartida en las escuelas, debemos enriquecer a nuestros alumnos pidiéndoles que ellos también tienen sus propias ideas y que es válido dudar e investigar, en otras palabras crear un pensamiento subjetivo y autónomo, muy independiente de la rama educativa.
Los autores de esta segunda parte trata de innovar las formas de enseñanza de la historia, uno de ellas es tener inmersos a sus estudiantes y hacerlos parte de esa historia, darles el valor correspondiente de los hechos que los han llevado hasta donde están, todo esto con el objetivo de ubicarlos en el proceso y lograr el entendimiento del espacio y tiempo histórico, no solo se trata de materiales didáctico o aburridos cuestionarios, si no de crear soluciones a las necesidades del alumnado.

Desde un enfoque etnográfico, María Guadalupe Mendoza nos dice que el profesor deberá iniciar con el análisis de su práctica para identificar los problemas que enfrenta.
En base a estas declaraciones el profesor deberá hacer una autoevaluación de su práctica que podría encausar su práctica y mejorar la calidad de enseñanza que está aportando hasta ese momento.
Es importante meditar nuestra práctica, cada cabeza es un mundo diferente y la función del docente es lograr introducir la historia en cada uno de esos mundos, el arte de enseñar significa hacer que te interese, no que memorices. 

martes, 17 de noviembre de 2015

Cómo nace y crece un volcán

Cómo nace y crece un volcán

Joya bibliográfica del pintor mexicano Gerardo Murillo Cornado, también conocido como "Dr. Atl" –seudónimo otorgado por el poeta argentino Leopoldo Lugones, el vocablo náhuatl significa "agua", fuente de vida–, quien entre dibujos y anotaciones refiere la distinción que la naturaleza le otorgó en vida; en 1943, el artista fue testigo y narrador del nacimiento del volcán Paricutín; apasionado de la vulcanología, decía que "ningún volcán entre los que el hombre ha visto nacer, y de los cuales ha llevado récord, puede igualarse en longevidad, en importancia y en belleza al pequeño cono michoacano". Atl, quien nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de octubre de 1875, registró el impresionante fenómeno en pinturas y apuntes que exhibió en el Palacio de Bellas Artes; posteriormente, en 1950, se editó  la monografíaCómo nace y crece un volcán. El Paricutín.

De temperamento e ideología subversiva, Murillo incursionó en diversos ámbitos; periodismo, política, poesía, docencia, fotografía y ensayo. Participó en el movimiento revolucionario mexicano aportando su bagaje intelectual; fue precursor de una nueva mentalidad creadora de arte al organizar el Centro Artístico, una sociedad de pintores y escultores que propuso resaltar cuestiones nacionalistas, haciéndolas visibles a través del muralismo.

Ingresó como miembro de El Colegio Nacional el 6 de noviembre de 1950, un año después renunció al nombramiento. En 1956 recibió la Medalla Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República. Dos años más tarde obtendría el Premio Nacional de Bellas Artes.

Murió el 15 de agosto de 1964; sus restos están depositados en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón de Dolores en la ciudad de México.

Este ejemplar que pertenece al Fondo Bibliográfico "Arquitecto Carlos Lazo Barreiro". La obra está enriquecida aún más porque resguarda documentos con anotaciones manuscritas del autor, quien fue maestro de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiro

Diario de los niños

Diario de los niños

El primer periódico dedicado a los niños de México se publicó en el año de 1839, lleva por título Diario de los niños. De lectura amena e ilustrado bellamente, se editaba semanalmente bajo la dirección de Wenceslao Sánchez de la Barquera y editado por Vicente García Torres, uno de los impresores más importantes de la época. Distribuido en cuaderno de tres pliegos cada uno de 17 por 26 cm, su costo era de dos reales en la capital y tres fuera de ella. Únicamente duró dos años en circulación debido a los altos costos de producción.

Los artículos contenidos en sus tres tomos son en su mayoría, textos didácticos y moralizantes referentes a historia universal, información científica, fábulas y cuentos (traducidos del francés e inglés). Cada uno de ellos está ilustrado con litografías, pero su distinción va más allá del esplendor de dichos grabados, su verdadera relevancia bibliográfica fue la incorporación de textos con información de carácter histórico nacional; al incluir reseñas de autores mexicanos se amplió el círculo de lectores entre niños, padres y maestros, eje fundamental de la sociedad del siglo XIX, donde recaía la responsabilidad compartida de la educación. Si contextualizamos la época, comprenderemos que fue un tipo de lectura necesaria para una sociedad recién independizada, en proceso de una conciencia ciudadana y de una identidad nacional.

Por su belleza artística, tipográfica y literaria pertenece al Fondo Reservado y es un libro donde "se escriben mil cosas que son buenas para los niños, que les queremos dar, y que algun dia sabrán agradecer, porque aun y cuando no seamos sabios, somos mejicanos y patriotas como el que mas, y estamos empeñados en que los niños aprendan algo… ya que no lo podemos enseñar todo…"

Fiestas navideñas, 1913

Fiestas navideñas, 1913


“Durango quedará en estos días nuevamente bajo la acción de las autoridades constituidas”, “Cuatrocientos Carrancistas se rinden”, “Pronto tomarán la ofensiva contra los alzados, las tropas de la Div. del Bravo”, éstas son algunas de las noticias que el periódico El Independiente publicó el 25 de diciembre de 1913 en su primera plana; las acompañaba también una nota alusiva a los festejos de la temporada: “Las tradicionales posadas pasaron llenas de animación y de bullicio”.
Según ese diario la nochebuena cerró con broche de oro las fiestas decembrinas “lo mismo en la suntuosa residencia que en el humilde hogar”. Las posadas se festejaban entonces con espíritu religioso hasta llegar al “patio de vecindad, lleno de estorbos y poblado de chiquellería, cuyas vocecitas se confunden con las de las personas mayores”; se cantaba la letanía y tonadas más profanas como “anda Lolita, no te dilates, echa confites y cacahuates”.
La piñata iba rellena de cañas, naranjas, confites; en hogares menos modestos se les añadían frutas secas; incluso se bailaba y se bebía, “las parejas se lanzan al compás voluntarioso y entre pieza y pieza desfilaban las botellas de tequila, de mezcal y otros compuestos alcoholizados”.
En la Alameda central no faltaban, como ahora, los puestos donde se vendían juguetes, adornos navideños, colaciones; de acuerdo con el diario se trataba de “fruslerías” y “piñatas antiestéticas”; en las casas ricas.

Educación en México en las primeras dos décadas del siglo XX

Educación en México en las primeras dos décadas del siglo XX


La Universidad Popular Mexicana (UPM) se constituyó en 1912 como una institución dependiente del Ateneo de México (antes denominado Ateneo de la Juventud) y funcionó hasta 1920.
Alfonso Pruneda fue el rector de esa universidad que se propuso abrir las puertas escolares llevando la UPM junto con sus profesores –entre otros: Antonio Caso, José Vasconcelos, Martín Luis Guzmán, Alfonso Reyes, Vicente Lombardo Toledano, Pedro Henríquez Ureña, Erasmo Castellanos Quinto–  a las calles, talleres y plazas populares para ofrecer  educación y cultura, a decir de ellos: “los remedios del alma”.
El artículo 3° consagró la educación gratuita, obligatoria y laica, para que todo niño mexicano tuviera acceso a ella. Estos principios fueron secundados durante el gobierno de Álvaro Obregón.
Una de las propuestas de este periodo fue la de las “ligas patriótico-moralizadoras” que deseaban instalar bibliotecas populares sin la intervención económica de los gobiernos de los estados o la federación; organizar conferencias públicas para todas las clases sociales sin tratar cuestiones políticas ni religiosas.
En los documentos que aquí presentamos se observan ejemplos de las actividades realizadas en favor de la educación; el primero es la respuesta que se le da a la solicitud del arquitecto Federico E. Mariscal para tomar fotografías y medir algunos edificios para continuar con las conferencias de la UPM; el segundo es la remisión al presidente Obregón para desarrollar la Gran Comisión de Propaganda de las Ligas Patriótico Moralizadoras de la República en el estado de Michoacán en septiembre de 1922.



José María Morelos y Pavón 1765–1815

José María Morelos y Pavón nació el 30 de septiembre de 1765 en la Ciudad de Valladolid, hoy Morelia. Fue hijo de un carpintero, Manuel Morelos y de Juana Pavón. Creció en el seno de una familia humilde participando en la forma de vida e ideas de las clases populares.

A los 25 años de edad inició su carrera eclesiástica en el Colegio de San Nicolás, mismo que era dirigido por don Miguel Hidalgo. Dos años más tarde, continuó sus estudios en el Seminario Tridentino y tiempo después obtuvo el grado de Bachiller en artes, así en 1779 se recibió sucesivamente de subdiácono, diácono y presbiterio.


En 1810 se une al movimiento de independencia, siguiendo a su maestro Miguel Hidalgo. Morelos inicia a partir de ese momento una nueva vida y una nueva carrera, ya que con la muerte de Hidalgo, éste surge como la figura militar y política más sobresaliente de la Guerra de Independencia.


Su actividad militar la inició en Carácuaro reuniendo a 25 hombres armados con lanzas y algunas armas de fuego para dirigirse al sur. Poco a poco sus tropas se fueron engrosando y las ciudades de Michoacán, México, Puebla, Veracruz y Oaxaca fueron los escenarios de sus memorables hazañas.


Debido al crecimiento de su ejército, dividió sus tropas sumando fuerza con personas con excelentes dotes militares. En 1812 entró a la ciudad de Oaxaca en donde reorganizó la vida civil y militar de la ciudad, estableció una casa de moneda y fundó el periódico El Correo Americano del Sur.


Después de varios meses instalado en esa ciudad, convocó a un congreso nacional, mismo que era el primero y único en la Nueva España. En dicho congreso estableció la idea de unificar a las fracciones insurgentes, así como formar una legislatura en la cual se dictaran leyes adecuadas a las circunstancias y necesidades del pueblo mexicano. Estas ideas quedaron plasmadas en el documento Sentimientos de la Nación, el cual es resguardado en el acervo del Archivo General de la Nación.


Después de haber encarnado junto con su ejército un sin fin de batallas, en noviembre de 1815, al escoltar al congreso a Tehuacán, fue atacado por el realista Miguel Manuel de la Concha, quien lo derrotó y lo hizo su prisionero. Los últimos días de Morelos fueron largos y dolorosos, fue objeto de humillaciones y vejaciones por parte de sus captores, fue degradado y sufrió mucho desde el 5 de noviembre, fecha de su aprehensión en Tesmacala, hasta el día 22 de diciembre, día en que fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec.



Miguel Hidalgo 1753–1811

Nació en la hacienda de Corralejo, en Pénjamo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753. En Valladolid (hoy Morelia) estudió en el Colegio de San Nicolás Obispo, del cual llegó a ser catedrático y rector, después de obtener el grado de bachiller. En 1792 se ordenó como sacerdote, ejerciendo su ministerio en el curato de Dolores. Su pensamiento liberal lo llevó a unirse al grupo de insurgentes que conspiraban en Querétaro en favor de la independencia de México.

En sus reuniones, los independentistas planeaban que el movimiento armado se iniciara en octubre, de 1810, pero descubierta la conspiración y detenidos varios de los involucrados, doña Josefa Ortiz de Domínguez informó de esto a Allende e Hidalgo por lo que se decidió efectuar el levantamiento en el acto y así, al amanecer del 16 de septiembre de 1810, los vecinos del pueblo de Dolores: alfareros, carpinteros, herreros y campesinos, acudieron al llamado del padre Miguel Hidalgo y Costilla, al lado de Aldama, Allende y Abasolo para iniciar la lucha por la independencia.

En poco menos de dos semanas el combate fue favorable: el ejército insurgente obtuvo plazas como Atotonilco, San Miguel el Grande (hoy de Allende), Salamanca, Irapuato y Silao.

Al llegar a Guanajuato, los españoles, junto con sus familias, se refugiaron en la alhóndiga de Granaditas, convertida en fortaleza, donde el 28 de septiembre, después de una sangrienta lucha, los insurgentes derrotaran a los españoles y obtuvieron la ciudad. Posteriormente, don Miguel Hidalgo se dirigió a Valladolid, lugar en el que publicó un decreto aboliendo la esclavitud en la Nueva España.

El 30 de octubre de 1810, rumbo a la ciudad de México, Hidalgo y su ejército derrotaron al brigadier Torcuato Trujillo en el monte de las Cruces. La toma de la capital era inminente, pero Hidalgo ordenó la retirada de sus tropas. En su paso por Guadalajara, el 26 de diciembre, Miguel Hidalgo estableció un gobierno con él como dirigente y dos ministerios, además publicó varios bandos y proclamas en el periódico insurgente: El Despertador Americano.

En Puente de Calderón, los realistas, al mando del general Félix Calleja, derrotaron a Hidalgo y a su gente, obligándolo a huir a Aguascalientes y seguir luego a Zacatecas.
El 21 de marzo de 1811, al llegar a Acatita de Baján, Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron traicionados por Ignacio Elizondo. Capturados, fueron trasladados a Chihuahua; Hidalgo fue enjuiciado, degradado y ejecutado el 29 de julio de ese mismo año.

lunes, 9 de noviembre de 2015

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INSTITUTO SUPERIOR DE EDUCACIÓN NORMAL

MATERIA: EDUCACIÓN HISTÓRICA EN EL AULA
ALUMNO: DIEGO IVÁN CAHUM PÉREZ

MAESTRO: DIAIR AARÓN ZETINA KÚ

3° SEMESTRES GRUPO: “A”

TURNO VESPERTINO